Hoy, a mis 30 años, sólo puedo decir gracias. Gracias a mi abuelo por enseñarme que el amor verdadero existe, que es incondicional, atemporal y no conlleva la obligación de compartir cosas materiales.
Me enseñaste a mirar las horas en un reloj porque sabías que aprovecharía mi tiempo al máximo.
Me enseñaste que las palabras están de más cuando con una mirada puedes decir muchas más cosas.
Me enseñaste a ser valiente ante todo y todos y a confiar en los demás y en mí.
Gracias por enseñarme el significado de palabras como padre, sacrificio, cariño, tolerancia, amor, respeto, sabiduría, templanza…
Gracias por mirarme como si fuese lo mejor en el mundo. Para mí tu lo has sido, lo eres y lo serás. Extraño tanto verme en tus ojos.
A mis hijos les hablaré de ti como si de un superhéroe se tratase, espero que no te importe. Porque para mí eras mi salvación y refugio y quiero que ellos te vean con los mismos ojos.
Gracias por tanto y por todo.
Te amo.
Volveremos a vernos, pero aún no.
VIVA LOS AL@S DE ELLOS SE APRENDE
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¡Qué hermoso y puro amor! Yo sólo conocí a uno de mis abuelos, y era tan pequeña que casi no lo recuerdo. A pesar de esta distancia que hoy los separa, eres muy afortunada por haber tenido un abuelito así. Gracias por compartir estas palabraas entrañables. ❤
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